Un estudio en embarazadas medirá cómo la contaminación afecta al feto

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que el 90% de los niños del mundo respiran aire tóxico cada día. La contaminación es un problema primordial para las autoridades sanitarias y su impacto en la salud no entiende de edades.

Para ello, van a realizar un estudio sobre el impacto de la contaminación en la salud prenatal en un total de 1.200 mujeres de Barcelona. BiSC es un estudio coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación Bancaria “la Caixa” cuyo objetivo es evaluar el papel que juega la placenta frente a los contaminantes del aire.

La entidad ha realizado ya varios proyectos de investigación que constatan la influencia de los contaminantes en el desarrollo cerebral de los niños, antes incluso de nacer. Uno de ellos, por ejemplo, logró probar que la exposición a la contaminación atmosférica durante el embarazo ralentizaba hasta dos meses el desarrollo cognitivo de los niños.

La investigación se llevará a cabo tanto en casa como en el exterior, mediante dispositivos de medición fijos y móviles. Los investigadores someterán a la embarazada a un test de estilo de vida y dejarán en su domicilio unos aparatos para medir la contaminación, el ruido y la temperatura durante una semana. Además, la madre también tendrá que llevar durante 48 horas una mochila que mide también la contaminación en el entorno donde ella vive habitualmente y un GPS que geolocaliza su posición para detectar los picos de contaminación. Asimismo, durante una semana, la gestante tendrá que llevar una pulsera que medirá su actividad física y la geolocaliza. Este proceso se repetirá también a las 32 semanas.

Además del estudio del bebé durante el primer trimestre de embarazo, la investigación también prestará atención especial al crecimiento del bebé después del nacimiento, a los 6, 12 y 18 meses de edad.