El 77% de los niños que emigran por el mediterráneo sufren abusos. Desde que deciden emprender las rutas migratorias para entrar a Europa viven un viaje lleno de peligros.
Si intentas correr, te disparan, si paras de trabajar te golpean, narraba un menor de 16 años de Gambia que cruzó por África y el Mediterráneo para llegar a Europa. Según UNICEF el 83% de los menores que emprenden su viaje llegan con vida y el 77% son abusados tanto sexual como laboralmente.
Un factor que suma complicaciones es el color de la piel: los resultados de las encuestas revelan que los chicos procedentes de África subsahariana son peor tratados que el resto. Desde el punto de vista educativo, los chicos con más estudios fueron menos explotados.
El trafico de menores incluye trabajos forzados, explotación sexual, violencia, matrimonio infantil o retención ilícita. Estas practicas se han cobrado mas de 60,000 víctimas en más de 100 países.