El tabaquismo pasivo, la insalubridad del agua y la falta de higiene provoca la muerte de dos millones de niños menores menores de cinco años al año según la OMS.

Cada año 570.000 niños, mueren de enfermedades respiratorias, 361.000 de diarrea, 270.000 a consecuencia de un parto prematuro, 200.000 por la malaria y otros 200.000 por traumatismos debidos a intoxicaciones o accidentes ocasionados por el medio ambiente.

En todo el mundo, entre el 11% y el 14% de los niños mayores de 5 años presentan síntomas de asma y un 44% de ellos están relacionados con exposiciones ambientales.

Una cifra que da miedo y que se podría evitar invirtiendo en la eliminación de riesgos ambientales, el uso de combustibles más limpios o la mejora de la calidad del agua.