Desaparición de Diana Quer: demasiados cabos sueltos
La Guardia Civil continúa sus pesquisas y amplía el círculo de la búsqueda a Madrid, a los amigos de la joven Diana, de 18 años, desaparecida hace más de diez días en A Pobra de Caramiñal, A Coruña, durante una salida nocturna en las fiestas locales. El puzzle de la investigación está repleto de cabos sueltos que esperan se vaya concretando en los próximos días, tanto con esa investigación como con las pistas que puedan traer consigo las personas que participan en las batidas vecinales que se realizan en los alrededores del municipio gallego.
En principio, la Guardia Civil asegura que los rastreos que se realizan no se hacen buscando ningún cadáver, sino para encontrar pistas de su paradero.
Preguntas sin respuestas
Los investigadores, prudentes, no descartan ninguna hipótesis, aunque sus padres dan por hecho que la joven no fue secuestrada por motivos económicos y tampoco se ha suicidado.
Una de las claves consiste en la reconstrucción de los hechos la noche de autos. Su pista se pierde a las 2.43, cuando envió ese angustioso mensaje de que estaba asustada porque alguien la estaba acosando. Su móvil, no obstante, estuvo activo hasta hora y media después testigos afirman haberla visto a las 3 y cuarto en el centro del pueblo. Otra persona la vió a las siete de la mañana en las inmediaciones de una gasolinera, eso sí con otra ropa.
¿Fuga voluntaria?
Ese cambio de ropa, precisamente, es una de las patas que sustentaría la hipótesis de la desaparición voluntaria de Diana. Según el Faro de Vigo, a la Guardia Civil le consta que pasó por su domicilio durante la madrugada, extremo que la madre niega.
Otro elemento que avala esta teoría son las relaciones de la madre con sus dos hijas, Diana y Valeria. Existen testimonios que afirman que las relaciones de Diana y su madre estuvieron repletos de episodios de fuertes discusiones días antes de su desaparición. Hecho que también desmiente la madre. En este sentido, la Guardia Civil valora que los mensajes enviados por Diana durante la madrugada sean una cortina de humo que oculten sus verdaderas intenciones de fugarse.
También resulta otro elemento a analizar por los investigadores el enigmático mensaje lanzado a las redes sociales por su hermana menor, Valeria, donde le decía a Diana que había aprendido la lección.
Por cierto, que la historia se enrarece con un episodio colateral. Un juzgado de Ribeira ha retirado a la madre la custodia de Valeria. Aunque esta decisión no tiene nada que ver con la investigación, se ha adoptado a raíz de los acontecimientos ocurridos durante los últimos días. La hermana menor de la desaparecida tuvo que acudir a urgencias con su progenitora por una crisis nerviosa tras una disputa con su madre.