Restaurantes de Corea del Norte; espías y divisas
Acusar a una embajada de ser un nido de espías es algo habitual, pero ¿crear una franquicia de restaurantes para camuflar agentes secretos al servicio de Kim Jong Un? Es la versión del 007 a la coreana del norte. No son muchos, pero existen repartidos por varias ciudades de China, Corea del Sur o de otros países de Oriente Lejano.
Los organismos internacionales los sitúan como auténticos nidos de espías que, además, suponen una de las principales fuentes de entrada de divisas para Corea del Norte debido al bloqueo internacional de su comercio. Los servicios de inteligencia de Corea del Sur estiman que su vecina del Norte gestiona unos 130 restaurantes en unas 12 naciones extranjeras, incluidas China, Vietnam y Camboya, ganando alrededor de 10 millones de dólares anuales.
Se estima que pueden ser 2.500 trabajadores. Siempre dirigido por un varón, son mayoría de mujeres las que prestan servicios en estos centros. Son rigurosamente seleccionados por el partido entre las familias de Pyongyang más fieles al régimen. Funcionan como auténticas células aisladas. No tienen contacto con los trabajadores de otros restaurantes, aunque estén en la misma ciudad.
Si se producen deserciones, estos familiares se enfrentan a purgas. Aún así, hay quienes se arriesgan y acaban pidiendo asilo político. Las últimas deserciones se produjeron en abril. 13 trabajadores de uno de estos restaurantes pidieron ser acogidos en Corea del Sur.
El hermetismo del régimen los convierten en un atractivo de primera magnitud para los turistas, tanto que el Gobierno de Corea del Sur, ‘recomienda’ a sus nacionales que no entren en estos locales.
Quienes se adentran entre sus paredes, además de degustar de la desconocida tradición gastronómica de este país, obtienen una instantánea del régimen: prohibición de hacer fotos, trato gélido de los camareros a los extranjeros, sobriedad en lo ornamental y una velada acompañada por un hilo musical en directo donde no faltan las canciones que glosan la figura de Kim on Jung interpretadas por las bailarinas-camareras.