Inseminación artificial a la carta: un negocio en auge

¿Puedo elegir quién y cómo sera mi donante de esperma?  Porque mire, me gustaría que tuviera los ojos verdes, el pelo rubio y rizado y manos grandes… Cada vez más, la inseminación artificial es una opción para muchas parejas que de manera natural tienen dificultades para concebir. Someterse a este tratamiento cuesta entre 1.000 y 8.500 euros y no se asegura una total efectividad, ya que puede haber embarazo o no; y si es que no, hay que volver a pagar hasta que el proceso resulte eficaz.

300.000 parejas españolas tienen problemas de fertilidad. A este número hay que sumarle el 40% de mujeres solteras de más de 40 años que recurren a la reproducción asistida para tener hijos.

 

El reloj biológico hace ‘tictac’

 

Según un estudio de la clínica Tambre, “A partir de los 35 años se limitan las posibilidades de embarazo debido a la disminución de la reserva ovárica, y a partir de los 40 las posibilidades ya son mínimas“.

 

 

Se trata de Cryos, el mayor banco de esperma del mundo, una empresa radicada en Dinamarca que pone al servicio del cliente toda una variedad de donantes de los cuales se puede elegir raza, peso, altura, edad, personalidad…

 

 

 

Aunque cada vez más, las parejas o mujeres solteras que pagan por este tratamiento quieren además poder elegir las características físicas que tendrá su hijo. En este sentido, hay una empresa danesa que se está haciendo de oro. Su principal eslogan es: esperma de calidad, con genes a la carta.

Se trata de Cryos, el mayor banco de esperma del mundo, una empresa radicada en Dinamarca que pone al servicio del cliente toda una variedad de donantes de los cuales se puede elegir raza, peso, altura, edad, personalidad… e incluso se puede escuchar la voz del futuro donante. Y por tan solo 60 euros, en menos de 48 horas, lo envían a domicilio. El esperma viaja en un tanque de nitrógeno, perfectamente protegido.

 

Pero, ¿es legal este procedimiento de inseminación?

 

En España, al menos, no. En nuestro país únicamente las clínicas pueden comprar y vender semen. Además, los datos del donante son anónimos y confidenciales. Y es que lo más peligroso de este nuevo negocio es que las parejas se inseminan en casa. Una vez llega el esperma, del que previamente se ha elegido dueño y características, se realiza una auto inseminación; Incluso existen páginas web en las que facilitan todos los pasos que una pareja debe de seguir para realizar la Inseminación Artificial Casera.

Pese a las inseguridades que puede generar la venta de esperma por Internet y pese a varios estudios que determinan que únicamente una de cada 20 mujeres se quedan embarazadas con este sistema, cada vez más parejas intentan tener un hijo con este método.

La mayor parte de los clientes son parejas heterosexuales que tienen problemas para concebir, seguido de mujeres solteras, que suponen un 50%, y un 10% son parejas de lesbianas.

A raíz del nacimiento de estas empresas surgen otros negocios como la venta de kits para la auto-inseminación en casa.

 

Polémica en el sector

 

La tendencia es clara. Un negocio gestionado a través de Internet, una plataforma en alza que se adapta a las nuevas formas de negocio y que cumple con las expectativas de los clientes, que aunque adquieren el esperma al mismo precio que en España, entre los 400 y 700 euros, pueden elegir las características físicas que tendrá su futuro bebé, y en esto radica su éxito.

 

 

 

“la ley dice que son los centros especializados los encargados de elegir el donante. Y no sólo eso. También insiste en que se trata de una práctica arriesgada.”

 

 

Respecto a las cifras, el número de mujeres que acuden a interesarse por tratamientos de fertilidad para tener hijos se ha triplicado, y la edad media es de entre 30 y 38 años.

Sin embargo, mediante la inseminación artificial casera han nacido en España entre 500 y 1.500 niños, 45.000 en todo el mundo, según informa Cryos Internacional. Pero las clínicas y especialistas en reproducción no son partidarios de este método. La coordinadora del Grupo de Ética de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y subdirectora de la Clínica Tambre, Rocio Núñez, afirma que este tratamiento no es legal y que “la ley dice que son los centros especializados los encargados de elegir el donante. Y no sólo eso. También insiste en que se trata de una práctica arriesgada. “Una mujer no debería hacerse una inseminación en casa, corre un gran peligro”.

Por su parte, la delegada de Cryos en España, Charlotte Eckstein, opina que estas acusaciones no son correctas “es un método que la mujer elige poner en práctica en su casa, y lo que una persona haga en su hogar no está cubierto por esta ley”. “Las mujeres con problemas de fertilidad por supuesto que deben acudir a una clínica. Pero muchas de las que quieren ser madres están sanas y son jóvenes. Y eligen acudir a un banco de semen como el nuestro donde, como en la vida misma, pueden elegir al donante/hombre que consideran más apto para inseminarse, y realizar el proceso en su casa. En Dinamarca, por ejemplo, la inseminación casera no es nada del otro mundo”.

Un sistema peligroso que muchas parejas y cada vez más mujeres solteras mayores de 40 años eligen para ser padres. Un negocio in crescendo imparable, que por el momento en España es ilegal.