La Inspección de Trabajo insta a los directivos del Hospital San Carlos (Madrid) a adoptar medidas para “proteger la salud de los celadores y del personal sanitario en general derivado del manejo y utilización de las camas del hospital”. De lo contrario emitirá un informe “al Ministerio Fiscal, comunicándole, que en el Hospital Clínico San Carlos, pudiera existir un delito contra la salud de los trabajadores”.
Del mismo modo, en la resolución de Inspección de Trabajo adoptada en noviembre de 2015, insta al hospital a la presentación de un “Plan de viabilidad para adaptar/ renovar/cambiar las camas del Hospital para que estas movilizaciones se realicen en condiciones de seguridad, con personal suficiente, y que eviten sosbreesfuerzos y posturas forzadas a los celadores”, que tendría que comenzar a ponerse en marcha a lo largo del primer semestre del 2016.
Camas defectuosas y manejadas por un solo operario
La denuncia se realizó en junio de 2014 y partió de los celadores del Hospital y del sindicato MATS, quienes durante meses se vieron obligados a levantar y acostar pacientes encamados de forma manual, sin poder utilizar las grúas disponibles en el hospital para realizar dichas movilizaciones ( no existían arneses).
Los denunciantes atestiguaban que el traslado de pacientes se realizaba, habitualmente por un sólo celador, con equipos de trabajo en mal estado y recorriendo largas distancias por pasillos con obstaculos y suelos irregulares.
Y apoyaban la denuncia ante Inspección de Trabajo con un informe realizado por el Servicio de Prevención de las camas adquiridas en 2011 a la empresa Pardo que decia que: “Su manipulación es insegura, los mecanismos se desmontan y desploman de manera imprevista al manejarlas. Son díficiles de manejar tanto en maniobras como en trayectos, obligando al trabajador a mantener posturas forzadas para corregir la direccionalidad y evitar choques contra paredes y otros elementos que encuentra en el trayecto”.
Dicho informe recomendaba adquirir camas más seguras y manejables, algo que fue obviado -según el sindicato- por los administradores del centro sanitario. De hecho, se siguieron adquiriendo hasta 500 camas del mismo modelo, es decir, no adecuadas.
El sindicato MATS asegura que el manejo de este equipamiento ha provocado más de 70 accidentes, “que han causado una incapacidad permanente parcial y graves lesiones a los trabajadores”.