La actualidad de la semana pasada estuvo centrada en los atentados de París. Esta semana tenemos que volver a hablar de tiroteos, una vez más, en el país galo.

Operación policial en la localidad francesa de Toulon contra un presunto traficante de armas. En la acción, un agente resultó muerto por el sospechoso. El detenido, según informa la policía, estaba implicado en una operación de venta de armamento.

Las armas son precisamente lo que podría llevar a cuatro años de prisión a ‘El rambo del Bierzo’, el autor de varios vídeos colgados en Youtube donde sale disparando en el monte o en su propia habitación, rodeado con simbología nazi.

Acusado de tenencia ilícita de armas, posesión de material explosivo y de guerra, nada más y nada menos. La Fiscalía ha rebajado la propuesta de pena de 11 años que pedía inicialmente a cuatro, para Miguel Reguera González. ‘Roker’ , que así es como se hace llamar en la red donde cuelga vídeos en los que exhibe su pasión y su destreza con las armas, algo totalmente prohibido en nuestro país. A cara descubierta, sube a la red vídeos en los que hacer alarde de su destreza con las armas, y la simbología que le representa, la extrema derecha.

El juicio ha quedado visto para sentencia. El que ya ha terminado ha sido el de los participantes de ‘Rodea el Congreso’.

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 5 años de prisión y a una multa de 16.000 euros a uno de los participantes. Con el desplazamiento de la manifestación, el acusado rompía losas de la calle y provocó lesiones a tres agentes de la Policía Nacional.

También en la cárcel, pero en Segovia, un preso ha sido detenido por adoctrinar internos para el Estado Islámico con la intención de extender la organización terrorista. El detenido aún cumple condena por delitos de violencia de género.

El arrestado dirigía la captación y el reclutamiento de internos cuyas condenas estaban a punto de cumplirse. En esta operación ‘Khalya’, ya habían sido detenidas dos personas por enviar cartas de amenaza bomba a la sede del PP. Una de las cartas, iba dirigida la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y para el presidente del Gobierno Mariano Rajoy. En esta última decían actuar “en nombre de Alá y de los hermanos muyahidines”.

Y hablando de cartas, un cartero de Marbella se enfrenta a cuatro años de cárcel por quemarla correspondencia dirigida a tres mil personas, que guardó en su domicilio desde hacía seis meses.

El procesado será juzgado por un jurado popular. Se enfrenta a la inhabilitación de empleo o cargo público durante seis años, por cometer un delito de infidelidad en la custodia de documentos.  La policía logró recuperar 3.583 cartas, sin poder conocer cuántas fueron quemadas anteriormente.