Mejora la salud de la enfermera escocesa Pauline Cafferkey, a quien se le reprodujo el virus del ébola después de haber superado la enfermedad el pasado invierno. A pesar de su mejoría, su estado es calificado por el hospital donde la tratan como “grave, pero estable”.
Pauline Cafferkey, ingresó la semana pasada en el Hospital Royal Free de Londres (Reino Unido) tras detectarse trazas del virus del ébola en su organismo.
La enfermera Cafferkey contrajo la enfermedad cuando trabajaba en Sierra Leona y, tras desplazarse al Reino Unido a someterse a los tratamientos disponibles, el pasado mes de enero consiguió curarse tras permanecer un mes aislada en el hospital.