Los Busby Babes, la tragedia aérea que destrozó al Manchester United
El Manchester United no fue siempre el gran equipo, por su historia, que hoy conocemos. El hombre que contribuyó a crear el mito deportivo fue el escocés Matt Busby. A mediados de los cuarenta cogió las riendas del equipo e introdujo novedades, como reuniones sociales para fomentar lo que hoy se llama “team building” y la atribución de funciones administrativas a determinados jugadores. En 1948 el equipo conquistó la FA Cup, y diez años después vivió una de las mayores tragedias deportivas que se recuerdan. 23 personas entre jugadores, cuerpo técnico y periodistas de Manchester perdieron la vida en un accidente aéreo en Munich, abordo del Elizabethan charter aircraft G-ALZU ‘Lord Burghley’. En este accidente aéreo murieron, además, otras 20 personas.
Los Busby Babes, como se conocía a este equipo plagado de jóvenes talentos que rondaban la veintena, volvían de Belgrado, después de clasificarse para las semifinales de la Copa de Europa. El avión se detuvo en la ciudad alemana para hacer un repostaje, cuando una nevada tremenda provocó dos despegues fallidos de la aeronave. Al tercer intento, el avión impactó contra una vivienda y la cabina ardió.
En aquel avión perecieron los futbolistas Robert Byrne, Duncan Edwards, Mark Jones, Tommy Taylor, Eddie Colman, Liam Whelan, David Pegg y Geoff Bent. Sobrevivieron Bill Foulkes, Harry Gregg, Jhonny Berry, Jackie Blanchflower, Ken Morgans, Albert Scanlon, Dennis Viollet, Ray Wood y Sir Bobby Charlton. Matt Busby también sobrevivió a aquel accidente.
Bobby Charlton, el propio Busby y Viollet le deben la vida a Harry Gregg, quien como pudo sacó sus cuerpos del avión arrastrándolos por la fría nieve de Munich.
En aquella época Bobby Charlton, recién llegado al equipo con 20 años y autor de dos goles en Belgrado, ya apuntaba a que sería el gran Bobby Charlton y la recuperación moral y física del equipo se estructuró en torno a él. Duncan Edwards sobrevivió en un primer momento pero falleció 15 días después del accidente, en el hospital. Edwards era uno de los pilares del equipo, se le apodaba “el gigante”, tenía 21 años y postrado en la cama todavía tenía fuerzas para preguntar por el próximo partido al segundo de Busby, James Murphy.
Pese a que sobrevivió al accidente, Busby salió muy mal parado y llegó a recibir en dos ocasiones la extrema unción. Pero se recuperó, y se encontró con el mayor reto de su vida, recuperar la moral de los supervivientes, devolver la sonrisa a Old Trafford y continuar el ascenso imparable del United en aquellos años, en los que solo el Real Madrid de Di Stefano era capaz de ralentizar.
Tres meses después del accidente, el Manchester United disputó la final de la FA Cup con el Bolton y perdieron, pero a su llegada a la ciudad miles de personas aclamaron al equipo pese a la derrota.
En torno a la figura emergente Charlton, pero también gracias a las nuevas incorporaciones del equipo, como David Herd, Albert Quixhall, Dennis Law y después George Best, Busby volvió a llevar al equipo a lo más alto del panorama futbolístico internacional. En el 65 y el 67 ganaron la Premier, y en el 68, en el majestuoso estadio de Wembley se proclamaron Campeones de Europa ante el Benfica. Con este triunfo el Manchester United rindió tributo a sus caídos. Fue la victoria que la historia les debía por la tragedia, por las pérdidas.