El gerente del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), Luis Verde, ha explicado que han puesto en conocimiento del juzgado “la situación actual” de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa e irreversible, para la que sus padres reclaman una muerte digna.
El motivo es conocer si el juzgado “refrenda continuar con el plan terapéutico que autorizó en julio o llevar a cabo alguna modificación del mismo”. En declaraciones públicas, el gerente del CHUS ha desvelado que los profesionales del servicio de Pediatría actúan “siguiendo un auto judicial” del mes de julio.
No obstante, ante la petición de los padres de la menor, que reclaman que se le retire la alimentación artificial, y “de cara a salvaguardar los derechos de la menor”, se ha vuelto a poner en conocimiento del juzgado la situación actual de Andrea.
“Seguiremos actuando conforme a lo que marca la legislación y la buena práctica clínica”, afirmó Luis Verde, quien defendió que el servicio de Pediatría actúa “en la línea que marcan los principios de la buena práctica clínica y de la ética asistencial” y negó que en este caso exista una obstinación terapéutica. Al respecto, insistió en que los pediatras intentan cumplir esa limitación del esfuerzo terapéutico que solicita la familia y “también siguiendo un auto judicial previo del mes de julio pasado”.
La Asociación del Defensor del Paciente reclama la mediación de la Fiscalía en el caso de Andrea
En este sentido, desde la asociación Defensor del Paciente se pide al fiscal jefe de Galicia, Fernando Suanzes, que intervenga en el caso de la menor Andrea y repete la voluntad manifestada por sus padres de que “se retire lo que la mantiene viva de forma artificial”.
La presidenta de Defensor del Paciente, Carmen Flores, indica en la misiva que la niña está “sin ninguna esperanza de mejora” por lo que pide a Suanzes que medie para “dejar morir con dignidad a una personita que está sufriendo sin esperanza de sobrevivir”.
