Nicolás Maduro ha acusado al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, de racismo. Todo tras la resolución que se aprobó ayer en el Congreso de los Diputados, en la que el gobierno reprueba a Maduro por la detención de varios líderes de la oposición venezolana y pide su puesta en libertad. El actual presidente del país sudamericano también ha acusado a Rajoy de estar “detrás de todas las maniobras contra Venezuela”.
Maduro acusa a España de racismo
Nicolás Maduro ha cargado contra el gobierno español, a quién ha acusado de racismo, desde “En contacto con Maduro”, el espacio televisivo que tiene el presidente venezolano. En el programa ha sido muy tajante con la resolución aprobada por el Congreso español, ” Que las Cortes (españolas) vayan a opinar de su madre, pero que no opinen de Venezuela”. Más tarde, el presidente de Venezuela se ha referido a Mariano Rajoy con un aviso, “Si nos buscan nos encuentran y ya nos encontraron. Se acabaron Rajoy tus abusos. A Venezuela se le respeta, que lo sepa España entera”.
Pero Nicolás Maduro ha ido mucho más allá en sus declaraciones, acusando a España en un primer momento de estar “detrás de todas las asquerosidades contra la patria de Bolivar” para, más tarde,acusar de racismo a las “élites corruptas de España”, a quienes ha tachado de “despreciar a los sudacas, a los africanos y a los asiáticos”. Por último, Nicolás Maduro ha informado que tomará medidas contra el gobierno español en las próximas horas, “Ustedes lo buscaron. Por vía diplomática alerté durante meses al presidente Rajoy y a las Cortes de España” ha afirmado el líder venezolano.
España aprobó la reprobación a Venezuela
Las acusaciones de Maduro al gobierno español vienen propiciadas por la aprobación de una propuesta no de ley en la que se reprueba al gobierno venezolano por las detenciones de algunos líderes de la oposición en el país sudamericano. Esta propuesta fue aprobada en el Congreso gracias a los votos del PP, PSOE, CiU, PNV y UPyD. La propuesta topó con la resistencia de la Izquierda Plural, Amaiur, ERC y BNG, quienes abogan por asociar a la oposición venezolana con movimientos golpistas.
