Diario de una joven emigrada Nº 13: 5 cosas que te dirán que NO hagas cuando te mudes al extranjero y aun así las HARÁS.
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5 cosas que te dirán que NO hagas cuando te mudes al extranjero y aun así HARÁS.
Empieza otra semana; ésta por fin con sol. Muchos pensarán que soy bipolar, porque ya puedo tener días de morriña, estar triste o cansada, que salen tres rayitos de sol y ¡soy la persona más feliz del mundo mundial! ☺
Dentro de nada será mi próximo “mesversario” en Berlín y me ha dado por pensar en la cantidad de cosas que la gente nos dice que NO deberíamos hacer y que muy a nuestro pesar, hicimos, acabamos o acabaremos haciendo cuando decidimos mudarnos al extranjero. Y es que no hay nada como la frase: “no me des consejos, que me sé equivocar solo”.
Aquí os dejo mi lista:
1 – No juntarse con españoles/gente de tu país de origen.
Regla número #1 por excelencia, y casi siempre (por no decir siempre), incumplida. Porque no hay nada como comunicarse en nuestro propio idioma, sea para compartir ratos malos, días de morriña, problemas, risas, bromas…, etc., ¡hasta refranes! Y es que por mucho que hablemos trescientos idiomas, el idioma con el que nacemos es “muy parte de nosotros”
2 – No cruzar si no está el semáforo en verde.
Imposible. Mis amigos alemanes SIEMPRE me lo dicen. Bueno, alemanes, ingleses, franceses… Mirad que lo intentamos, pero nada, no hay manera. Es que eso de que sean las 4 de la madrugada y tengas que esperar un semáforo, por mucho que sea ir en contra de las normas, cruzar, nos sale natural ☺
3 – No mezclar la basura.
Al llegar a Berlín, mis compañeros de piso poco más que tuvieron que hacerme un croquis con las normas de reciclaje, y eso que en España ya estaba un poco concienciada (vamos, que en realidad no tenía ni idea como veréis ahora). De verdad que yo lo intento con toda mi alma, pero es que poneos en situación:
Hay 6 cubos de basura diferentes y el vidrio hay que separarlo por colores.
Con esto os digo todo. Planteado así parece un dilema existencial, y creedme, lo es. Hasta que te acostumbras y algo aprendes, es mejor tener el croquis a mano 😉
4 – No gritar
De siempre se ha sabido que los españoles somos “un poquito escandalosos”, y es que te reúnes con 30 amigos en un restaurante, pero no puedes gritar. No, por narices. A los 5 minutos de intentar/esforzarte en “susurrar” a tus colegas, acabas llamando a gritos al que está sentado al otro lado de la mesa, te ríes a carcajadas, etc. Vamos, que al final se entera todo el restaurante que hay un grupo de españoles ¬¬
5 – No comparar tu país con éste al que te acabas de mudar.
Las comparaciones son odiosas, pero no podemos evitarlo. Empezando por el clima y la comida (comparaciones “semi-aceptables” si pensamos en España e Inglaterra, Alemania… y países donde el clima es… ¿cómo decirlo? ¿Maravilloso?) y acabando por el transporte público, si pagamos o no por ir al baño, etc. Pero aparte de eso, tenemos una tendencia ENORME a comparar. Cuando uno se traslada al extranjero hay que sumergirse en la cultura, como dicen los ingleses: ser “open-minded” (=tener una mentalidad abierta). Esto viene a ser algo así como ser tolerante, saber integrarse en la cultura del país donde nos mudamos.
Pues bien, esto es todo por hoy. ¿Qué opináis vosotros, mis queridos emigrados?
Estoy segura de que se os ocurren muchas más. En las próximas semanas, sigo con mi lista 😉
Mientras tanto…
¡Qué tengáis buena semana!
Espacio de Arte en Español
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