La brecha entre hombres y mujeres se nota en toda la escala económica, ya sea entre aquellos que ganan menos y también entre los más ricos del mundo. En la cúspide de la pirámide, el porcentaje de riqueza controlado por los hombres es sensiblemente superior al de las mujeres. Concretamente, el patrimonio de los diez hombres más ricos del mundo es un 83% superior al de las diez mujeres más ricas del mundo, según el ranking de billonarios de la revista Forbes. Representada de forma gráfica, esta sería la ‘brecha’ entre los más ricos del mundo.
Lo que ganan los 10 hombres y mujeres más ricos del mundo
De los 1.645 billonarios que se incluyen en la lista de Forbes, sólo alrededor de un 10 por ciento son mujeres, 172.
Proporción de hombres y mujeres más ricos del mundo
La diferencia entre el patrimonio de los diez hombres y las diez mujeres más ricas del mundo se aprecia en este otro gráfico.
Los 10 hombres y mujeres más ricos del mundo
Esta brecha en la élite económica se nota en la presencia de mujeres en los gobiernos corporativos de las empresas. El número de mujeres en los consejos de administración de las compañías cotizadas en el Ibex 35 representan un 16% del total (una por cada seis consejeros), según los datos del X Informe sobre Juntas Generales de Accionistas de las Empresas del Ibex.
También se aprecia en los sueldos que cobran los hombres y mujeres cuando ocupan altos puestos directivos. De hecho, el 65,1% de mujeres directivas españolas cree que aún existe discriminación salarial para las mujeres en el ámbito empresarial, de acuerdo a una reciente encuesta de Adecco. E, incluso, afecta a las riquezas que provienen de herencias. Menos del 30 por ciento de los billonarios cuya riqueza es heredada en la lista de Forbes de 2014 son mujeres, lo que sugiere que los padres dejan una mayor proporción de su fortuna a sus hijos varones, según Caroline Freund, analista do Instituto Peterson de Economia Internacional.
De acuerdo a esta analista, que la riqueza se concentre en unos pocos es “perturbador”. “El hecho de que esos pocos sean sobre todo hombres, lo hace todavía más preocupante”, concluye.