Juan Carlos Monedero rinde cuentas

 

Como si una estrella de cine en la alfombra roja se tratara, flanqueado por Pablo Iglesias, Luis Alegre y otros miembros de la ejecutiva de Podemos, cargado de papeles y con escrache incluido se sentó ante los medios Juan Carlos Monedero, número dos de Podemos, con un hora de retraso. Su objetivo aclarar que su situación y de las sociedades que forma parte Hacienda están en regla con Hacienda.

Leyendo un discurso, Monedero, y sin salirse en ningún momento del guión preestablecido, comenzó agradeciendo la presencia de tantos medios ante la comparecencia de una persona “que no ocupa ningún cargo público y ni siquiera se ha postulado para ningún puesto”. “Yo no soy tan importante” y esa “caza de brujas” que lleva recibiendo Podemos, a su juicio, obedecen a las “resistencias al cambio que se avecina”.

Aún así, reconoció Monedero que su comparecencia se produce tarde y pidió perdón por un retraso justificado “por el rastreo de todos los datos” que ha tenido que recopilar para desmontar la campaña que se ha lanzado contra él.

 

Monedero y el Banco del Alba venezolano

Monedero comenzó justificando que su relación profesional -realización de estudios y consultoría-con el Banco del Alba se inició en 2013, cuando ni siquiera existía el 15M, y que corresponden a su labor académica y de investigador durante sus últimos 20 años de trabajo. “Y el precio lo pusieron quien encargaron los trabajos” y se hizo a través de una empresa “por que la necesito para poder desarrollar los trabajos que tengo en marcha”.

Por otra parte, Monedero manifestó su voluntad en profesionalizar la labor comenzada en un programa de televisión, La Tuerca, y de ahí que “el dinero que yo gano lo dedico a los proyectos en los que creo” y por eso tomé la decisión de “ayudar” a ese trabajo que se comenzó en un garaje.

Asimismo, acusó directamente a quienes “teóricamente” han filtrado la “información falsa” sobre sus ingresos y  a los medios de comunicación que se han hecho eco de “demasiadas mentiras en tan poco tiempo” y al ministro Montoro que se “permite señalar a un ciudadano”. “Nadie ha presentado una prueba de que haya habido una financiación irregular de Podemos”.

También anunció que han presentado sendas denuncias en la Fiscalía y la Agencia de Protección de Datos por haberse vulnerado sus derechos al airear sus datos privados relativos a sus movimientos bancarios.

Sobre las presuntas irregularidades fiscales y su declaración complementaria, Monedero subrayó que no ha cometido ningún delito, “ni ánimo de ocultación, como lo aseguran los técnicos y expertos fiscales”.

Del mismo modo, Monedero dedicó más de diez minutos a defender su currícula académico y desmentir que lo hubiera falseado, tal y como lo llevó a su portada un diario nacional y que el contencioso con la Universidad Complutense sobre la compatibilidad de sus funciones como profesor y como asesor “llevará más de un año en resolverse”, aunque adjunto un informe donde se asegura que no existe dicha compatibilidad.

Monedero concluyó que nadie le ha planteado dimitir en Podemos, ni tampoco él mismo se lo ha planteado porque no existe un “caso Monedero”, y, por lo tanto, ironizando, aseguró que solo podría “dimitir de mí mismo”. En ese sentido, manifestó que seguirá desarrollando su actividad política y con el mismo grado de “exposición pública” que hasta ahora lo viene haciendo.

 

Incidente previo a la rueda de prensa de Monedero

Con más de una hora de retraso compareció Juan Carlos Monedero ante los medios de comunicación. La anunciada rueda de prensa convocada para la 13.30 se retrasó por que en el recinto se ‘coló’ a voz en grito el camarero que saltó a la fama por recibir alojar en su bar a manifestantes del 15M.

“Lamentamos el retraso, pero tenemos un problema con la seguridad” comentó uno de los organizadores del acto ante el malestar de los periodistas ahí congregados que no salían de su asombro por el retraso y las carencias organizativas de Podemos.