Hemos desentrañado los misterios de la compañía española líder en el mercado nacional de la tecnología. Nos hemos colado en la guarida de Bq, donde uno de los socios fundadores, Rodrigo del Prado, nos ha revelado los secretos del éxito de esta empresa nacida entre las aulas y los pasillos de la Facultad de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid. Pensada y fundada hace apenas diez años por seis amigos  que comenzaron vendiendo memorias USB y a día de hoy compiten en con Samsung en España en el mercado de los smartphones. Mercado en el que llevan solo desde 2013 tras el que se han metido de lleno en el desarrollo de la impresión 3D. Sus impresoras 3D en más de cincuenta países.

LA TECNOLOGÍA NO TIENE LÍMITES

Muchos podrían pensar que Bq ha llegado a la meta, pero para Rodrigo del Prado, el camino continúa y no hay un destino de llegada que sea el único objetivo de su proyecto,  el límite no existe cuando se habla de tecnología, un sector en constante cambio y evolución. Entre prototipos y todo tipo de maquinaria que solo habíamos visto en las películas  de ciencia ficción nos ha contado cómo se salta de la facultad al mercado y cómo es un día en sus cuarteles generales, abarrotados de gente joven con proyectos, ilusión y ganas de mejorar la vida de los demás  dando respuesta a las necesidades de sus clientes con sus productos.

Pero no solo se trata de facilitar la vida de los consumidores de tecnología, también se han marcado como objetivo educar a las generaciones venideras en el correcto uso de esta tecnología y en defender la aplicación de nuevas técnicas, como las impresiones 3D en sectores como el de la medicina o la construcción.

Una  experiencia profesional y empresarial que sí tiene que ver con una idea innovadora, creativa y creadora de riqueza asociada al concepto Marca España, tan desgastado por otros actores y agentes mucho menos significativos.