Huelga de hambre para impedir la expulsión de un activista saharaui
18 activistas llegados de diferentes puntos de la geografía española mantienen la huelga de hambre iniciada el pasado fin de semana en la T4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) en protesta por la denegación por parte de las autoridades españolas de la petición asilo político al joven saharaui Hassanna Aalia, condenado a cadena perpetua por un tribunal militar de Marruecos.
Una carrera contra el reloj, ya que el 4 de febrero se cumple el plazo para su expulsión de España, una vez que el Ministerio del Interior haya denegado la petición de asilo el pasado 19 de enero. Sobre Hassanna Aalí, activista saharaui de 26 años, pesa una condena a cadena perpeptua dictada por un tribunal marroquí tras su acusación de haber participado en revueltas violentas a favor del ‘Sáhara libre’.
Tras cinco años de vivir en España, Hassanna solicitó la petición de asilo, pero le fue denegada por tener un proceso judicial abierto. Los activistas en huelga han recibido el apoyo de José Taboada, presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones de Amistad con el Pueblo Saharaui (CEAS) que agrupa a más de 300 organizaciones de solidaridad con la causa saharaui de todo el país y Miguel Urbán de Podemos.
Huelga de hambre para que Marruecos reconsidere la denegación de la petición de asilo
La expulsión a Marruecos, país con cuyo pasaporte se ve obligado a viajar, le supondría el ingreso en prisión de por vida, pues pesa sobre él una condena a cadena perpetua emitida, en rebeldía, por un tribunal militar marroquí, según denuncian las personas que han ‘acampado’ en la T4 de Barajas.
Los huelguistas afirman no depondrán su actitud hasta que el Ministerio del Interior español no reconsidere la petición de ayuda y continuarán la huelga de hambre en la terminal del aeropuerto de Barajas con la intención de hacer una resistencia pasiva, si finalmente el activista saharui es expulsado de nuestras fronteras.