Muy felices se las prometía el Barça cuando en el minuto tres, Neymar sorprendía a la defensa y anotaba el primer gol del partido, pero fue un espejismo. Primera parte muy equilibrada en cuanto a juego y ocasiones, el Real Madrid tanteaba la portería pero la defensa y Claudio Bravo estaban al quite, hasta que una mano clara de Gerard Piqué despertaba a la bestia. Cristiano ponía el uno a uno en el marcador en un partido en el que quizá no ha destacado como se esperaba. Messi y CR discretos, han cedido el protagonismo a sus compañeros.
Así, con tablas nos íbamos al descanso del Clásico para volver con un Real Madrid que ha salido dispuesto a dar un puñetazo en la mesa y vaya si lo ha hecho, la cara de Luis Enrique en el banco era todo un poema cuando Pepe subía el segundo tanto de los blancos al marcador y lo celebraba con rabia.
Poco que añadir cuando minutos después, una contra perfecta, de libro, de las que gustan en el Bernabéu, culminaba con gol de Karim Benzema, que ha vuelto reivindicarse hoy igual que lo hizo ante el liverpool,en Anfield. Del Barça poco que decir, abulico para desesperación de Luis Enrique. Luis Suarez debutaba en liga y qué gran partido para hacerlo con ganas hubiera sido este, pero hemos visto poco, muy poco del uruguayo. Sustituido en la segunda parte se ha marchado casi sin pena ni gloria, como Messi, que sigue a la misma distancia de superar a Telmo Zarra que cuando empezó el Clásico.
El Madrid tuvo dominio absoluto en la segunda parte del Clásico
Carlo agotó sus cambios en la segunda parte de este Clásico. Luis Enrique tuvo que sacar del campo a Andrés Iniesta que se fue con molestias, casi peor que haber perdido los tres puntos. Desde la segunda mitad el dominio de Madrid fue absoluto, así lo reconoció la grada, entregándose a los olés y recompensando a sus jugadores con sonoras ovaciones, entre ellas a Casillas, aclamado en las dos intervenciones serias que ha tenido en el partido. Golpe de autoridad de un Real Madrid que lleva tres o cuatro partidos disipando las dudas con las que empezó la temporada. El Barça pierde a lo grande su primer partido de la temporada y Claudio Bravo encaja los primeros 3 tantos en esta liga en el Clásico disputado en el Bernabeu. Pero lo bueno de los clásicos es que siempre nos quedará otro, y esta historia terminará de escribirse en la segunda vuelta, en el Camp Nou.
