Rodrigo Rato y Miguel Blesa comienzan la ronda de declaraciones ante el juez Fernando Andreu de los imputados por el caso de las ‘tarjetas B’ de Caja Madrid-Bankia. Ambos dirigentes de la caja deberán aclarar el origen y el funcionamiento interno de este sistema mediante el cual 83 de los 86 miembros del Consejo de Administración de la entidad financiera disponían de unas tarjetas cuyo uso, presuntamente, fue más allá de los gastos de representación y suponían de facto, un sobresueldo que no era declarado al fisco.
A través de estas tarjetas, los consejeros de Caja Madrid fueron realizando cargos de compras, hoteles, viajes, ropa, artículos de lujo, además del reintegro en efectivo de importantes cantidades de dinero. El montante de los gastos efectuados por las ‘tarjetas black’ superan los 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012. En principio no se prevé se adopten medidas cautelares contra ambos.
El escándalo y la alarma social que ha supuesto este escándalo han acelerado las investigaciones judiciales abiertas por el juez Fernando Andreu a raíz de la denuncia de la Fiscalia Anticorrupción, que a su vez procedía de una auditoría interna realizada por la por la propia entidad donde se ponía de manifiesto el uso de estas tarjetas de crédito.
Posteriormente pasará por las dependencias de la Audiencia de Fernando Andreu el que fuera director general de las dos sociedades Ildefonso Sánchez Barcoj, a quien fuentes de la investigación apuntan como el presunto artífice del entramado.
