Thomas Eric Duncan, primer caso de un enfermo ébola diagnosticado fuera de África, ha fallecido a causa de la enfermedad en un hospital de Texas según ha informado a los medios el propio centro Sanitario.
El enfermo de nacionalidad liberiana llegó a EE.UU el pasado 20 de septiembre pero no fue hasta el 24 cuando mostró los primeros síntomas de la enfermedad. Acudió a los servicios sanitarios pero estos le mandaron a casa con una prescripción para antibióticos. Tardó dos días en ser aislado.
Duncan fue tratado con Brincidofovir, pero su estado de salud fue empeorando a medida que pasaban las horas y los días, por lo que el fatal desenlace era esparado.
El paciente contrajo el virus en Liberia al estar en contacto con un enfermo pero ocultó este hecho a las autoridades de su país, las cuales se plantearon procesarle por este hecho si llegaba a recuperarse de la enfermedad, circunstancia que dada la muerte de Duncan no llegará a producirse.
A raíz de este hecho la vigilancia y los controles en las fronteras estadounidenses se intensificarán. Nuevas medidas serán implementadas en los cinco aeropuertos principales del país de manera inmediata e irán extendiendose al resto.
Todos los viajeros que provengan de África Occidental deberán rellenar un cuestionario a su llegada al país norteamericano y les será tomada la temperatura como medida preventiva.