Estado Islámico, el origen y el poder del monstruo
Surgieron como en su día los talibanes afganos, como fuerza de choque para combatir a un enemigo común. En este caso el gobierno sirio. Recibieron financiación de Arabia Saudí y de otros países del Golfo Pérsico –aunque lo desmienten- y ahora se les ha ido de las manos.
Controlando amplios territorios donde recaudan impuestos, administrando pozos de petróleo que han caído bajo su poder y con el efectivo y oro obtenido tras la toma de Mosul y sus bancos, cuenta con el músculo financiero suficiente para continuar su Guerra.
Se calcula que solo en Mosul se hicieron con 500 millones de dólares y junto al ingreso procedente de la venta de crudo cuenta con unos 2.000 mil millones para financiar su cruzada, pagar a sus soldados y comprar armas.